Un nuevo año en Cristo ¿Qué idea viene a tu mente cuando lees esta frase? ¿Qué crees que implica vivir, de manera intencional, un nuevo año en Cristo?
En primer lugar, déjame decirte que la Biblia repite, en muchísimas ocasiones, esta frase: «en Cristo». Así que, tenemos razón de sobra para pensar que esto se trata de algo importante para Dios, por lo tanto, también para nosotras que somos Sus hijas. Esto es así con el fin de explicar nuestra unión con Cristo y las bendiciones que ahora tenemos en Él. Como dice Milne, «toda la experiencia cristiana puede enfocarse en este único don de Dios dado por el Espíritu Santo: nuestra unión con Cristo» (182).
En segundo lugar, como dice Pink en su libro «Spiritual Union and Communion», tristemente muchas personas que dicen ser creyentes afirman esta verdad, pero la realidad es que es un tema muy descuidado. Debemos agradecer a Dios que, a pesar de esto, Su Espíritu es fiel al aplicar los beneficios de la expiación de Cristo en nosotros.
¡Tenemos muchas cosas por estar en Cristo! En Él hemos sido:
redimidas (Ro 3:24)
santificadas (1 Co 1:2)
enriquecidas (1 Co 1:5)
llamadas (1 Co 7:22)
justificadas (Ga 2:17)
liberadas (Ga 2:4)
escogidas (Ef 1:4)
creadas para buenas obras (Ef 2:10)
bendecidas «con toda bendición espiritual» (Ef 1:3)
En fin, en Él hemos recibido la vida (Ef 2:5)
Esta gran verdad se extiende hacia el futuro, sin límites. ¡Qué gran esperanza tenemos para este nuevo año que queda por delante! Sólo si estamos aferradas en Cristo, y verdaderamente ancladas en Él, en Su Palabra y en Sus medios de gracia.
Todo lo que somos y todo lo que tenemos se basa y se sostiene en Cristo, en Su persona. Él está en nosotros por medio del Espíritu Santo (Jn 14:23), y no nos abandonará.
Por eso, te animo a considerar quién eres en Cristo para que nada pueda desviar tu mirada, tu fe y tu esperanza de esta hermosa realidad. Que todo lo que desees o planees para este nuevo año, sea pensado con la mente en Cristo.