«Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien sirven». ( Colosenses 3: 23-24)
Cuatro puntos importantes respecto al servicio en la iglesia:
1.- Amar y adorar a Dios, como primera motivación al momento de servir
Cuando en Colosenses dice: «todo lo que hagan, háganlo de corazón» podemos relacionarlo con Gálatas 5:13, que menciona que nos sirvamos unos a otros con amor. Esto implica que el amor hacia Dios debe ser nuestro motor en el servicio. No sólo dentro de las cuatro paredes de la iglesia sino al compartir Su evangelio a donde quiera que voy, al estar con mi familia también, ya que es uno de mis principales ministerios, incluso con mi comportamiento y forma de vida. Una vez escuché la siguiente frase de un pastor: «tal vez seamos la única Biblia que muchos vayan a leer». Así que te animo a reflejar el amor de Dios y que eso nos impulse a servir a donde vayamos y en el rol que nos toque desempeñar.
2.- Desarrollar un corazón enseñable y humilde para realizar todas las actividades que Dios nos lleve a realizar dentro de la iglesia
Desde lavar un baño o barrer la iglesia, incluso limpiar sillas, que nuestro corazón sea enseñable y dispuesto quiere decir que, aunque no consideremos importante lo que tengamos que hacer en el servicio, aún así el Señor puede usarnos para mostrar Su amor a otros.
3.- Tratar a todas las personas con amabilidad y respeto
Pablo, en el libro de Colosenses, nos dice que no sirvamos como para los hombres, sino como para Dios. La diferencia a resaltar aquí, es que el Señor nos está llamando a pensar en cuál es la motivación de nuestro corazón. Ésta no debe ser el complacer a los hombres o querer ganar aceptación, sino que, al momento de servir, lo hagamos con un corazón motivado por el amor y honra por nuestro Dios. Jesús mismo nos lo recuerda en Mateo 6:1-3 cuando nos dice que nada de lo que hagamos sea ser vistos por los hombres o buscando recompensa de ellos.
4.- Tratar de servir a todos como nos indica Jesús
Jesús dijo en Marcos 10:45: «Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos».
Todos los evangelios son un parámetro que nos muestra la forma en que Jesús servía a todos y en todo lugar donde andaba. Él estaba siempre dispuesto a servir y no desaprovechó ningún momento para glorificar a Su Padre. Incluso, hoy en día, El sigue sirviendo al interceder por nosotros continuamente en el trono celestial.
Por esto, te animo a que tengas un corazón de servicio, dispuesto para adorar al Señor, en todas y cada una de las áreas de tu vida. Pero, sobre todo, te animo a que recuerdes que la única manera en que podremos lograrlo es a través de Cristo Jesús, no con nuestras fuerzas sino con Su poder.
¡Que Dios te bendiga!
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Escrito por Blanca Llamas
Diseño Gabriela Rodríguez